Seguramente en muchas ocasiones hayas tenido ganas de seguir durmiendo cuando suena el despertador o andas adormilado mientras realizas tus actividades programadas. Un día con esas características suele venir acompañado de mal humor, irritación y agresividad en general.
¿Qué otras consecuencias tiene un mal descanso?
- Agotamiento emocional, pérdida de empatía, desmotivación.
- Aumenta la vulnerabilidad frente a algunas enfermedades.
- Aumenta también el volumen y la gravedad de los errores laborales.
- Disminuye la capacidad de concentración y de reacción. Acompañada a su vez de pérdida de interés, baja autoestima y más símiles llevados al aspecto laboral.
- En caso de los niños, puede llegar a retrasar el crecimiento.
¿Cómo podemos saber si estamos durmiendo bien?
- Si estás al 100% en tu trabajo.
- Si eres capaz de prestar atención sin distraerte.
- Si no tienes sensación de agotamiento.
- Si no es necesario dormir más de una siesta a lo largo del día.
- Si no nos suele doler la cabeza al despertarnos.
- Si no tenemos la boca seca, indicador de roncar y posiblemente mala respiración al dormir.
Si no eres capaz de cumplir todos los requerimientos todas las semanas sin excepciones seguramente tengas dificultades para dormir y debas acudir a un especialista para poder llevar una vida plena
¿A qué esperas para dar un pequeño impulso a tu vida?